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02/Febrero/2017 
Jose Carlos Perez Hernandez.
Rafael Jiménez Arechar, quien acaparó los reflectores en los últimos meses auto nombrándose como presidente de Empresarios Chiapanecos Organizados (ECHO), encontró un negocio millonario al encabezar a los empresarios para exigir pagos de servicios en su mayoría presentando facturas con artículos que registran un sobreprecio de su costo real, obteniendo por cada pago un 30 por ciento del recurso.
Jiménez Arechar, con su ECHO reclamaban pagos de adeudos por 190 millones de pesos, el gobierno del estado en el ánimo de atender este reclamo instaló mesas de diálogo donde se revisó caso por caso y se detectaron múltiples irregularidades e inconsistencias administrativas y se les dio un pago de 62 millones de pesos.
Quien encabezaba a los inconformes buscaba cada dia nuevos proveedores para sumarlos a la protesta porque el obtenía 30 por ciento de cada pago que realizaba el gobierno, es decir de los 62 millones que recibieron en un primer pago a él le correspondieron 18 millones 600 mil pesos.
En la revisión de las facturas se detectó que son apócrifas, pertenecen a empresas que ya se dieron de baja en el SAT, con sobreprecios exagerados y sin soporte de ningún contrato.
Hay quienes incluso resultaron ser socios de ex colaboradores y amigos cercanos del Mickey Mause de Orlando Juan Sabines Guerrero, a quien si fuera cierto los adeudos le deberían de ir a cobrar allá. Jiménez Arechar, en su ambición desmedida presionaba a los socios de ECHO a inflar las facturas, para que el excedente fuera su pago del 30 por ciento de comisión como gestor ante el gobierno.
Una caja de 12 Lapiceros bic de 3 pesos valor unitario con un costo de 36 pesos los facturaron a razón de 235 pesos cada una; lo mismo sucedió con recopiladores de hojas tamaño carta que normalmente cuesta 40 pesos los facturaron a 983 pesos.
Material de curación ( guantes de látex para exploración estériles y soluciones fisiológicas) así como medicamentos y material de oficina, todo presenta sobreprecios, es decir es un robo descarado el que se pretende obligar al estado que pague, cuando la mayor parte de esa deuda es de los años 2009, 2010, 2011 y hasta noviembre de 2012.
Un dato adicional es que se ha detectado que no se trata de empresarios sino de socios o prestanombres de Juan Sabines el Mickey Mause con facturas millonarias apócrifas que no tienen contratos, que datan de 2009, así que si es cierto que se les debe pues entonces que se organicen y vayan a cobrar al Consulado en Orlando.

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